Devolución producto defectuoso de manera efectiva, un derecho del consumidor clave
A todos nos ha pasado: Querer hacer una devolución de producto defectuoso, adquirir algo que luego ha resultado defectuoso o que no sirve para el fin para el que lo compramos. En España, la resolución contractual por producto defectuoso está regulada por:
- La Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios
- El Código Civil
- El Código de Comercio.
- La jurisprudencia aplicada a estos casos, que explicaremos más adelante.
Aspectos importantes a tener en cuenta:
- Duración de la garantía: La garantía mínima para productos nuevos está fijada por ley en dos años desde la fecha de entrega del producto al usuario. Durante este período, el fabricante o vendedor tiene que responder por posibles defectos de fabricación o fallos siempre que no sean imputables a un mal uso del consumidor.
- Reparaciones y sustituciones: Si el objeto presenta defectos cubiertos por la garantía, el usuario tiene derecho a que se repare o sustituya el objeto sin coste adicional, según el caso.
- Responsabilidad del vendedor o fabricante: En caso de problemas durante la garantía, es responsabilidad del vendedor o fabricante demostrar que el defecto no existía en el momento de la compra o que fue causado por un mal uso del consumidor.
- Documentación: Como siempre decimos, es importante conservar todos los documentos relacionados con la compra o las reparaciones del objeto. incluyendo facturas, contratos, garantías, manuales, correos con el vendedor o el fabricante etc. Toda prueba es vital a la hora de reclamar nuestros derechos.
- Reclamaciones: Si surge algún problema cubierto por la garantía, el consumidor debe contactar con el vendedor o fabricante para hacer reclamar la solución al problema.
- Informarse bien de las condiciones de la garantía o el contrato de compraventa: Siempre conviene saber las condiciones de lo que se compra, sobre todo si es algo de mucho valor como un coche o un casa.
Pasos a seguir:
- Escribir al vendedor o al fabricante explicando el problema y solicitando una solución.
- En caso de no ser resuelto el problema en el paso anterior, reclamar ante la oficina de consumidores.
- En caso de no obtener solución con los pasos anteriores buscar el asesoramiento de un abogado.
Posibles soluciones:
- El vendedor o fabricante repara o corrige el problema.
- El vendedor o fabricante sustituye el objeto por otro que funciona correctamente.
- El vendedor o fabricante indemniza al usuario por los perjuicios causados.
- El vendedor o fabricante recoge el producto, devuelve el dinero pagado y se rescinde el contrato.
¿Qué dice la jurisprudencia sobre la devolución de producto defectuoso?:
A su vez la jurisprudencia en España ha establecido diversos criterios para la resolución de problemas derivados por productos defectuosos:
- Responsabilidad del vendedor o fabricante: El vendedor y el fabricante pueden ser considerados responsables de los fallos de sus productos. El consumidor puede reclamar a cualquiera de los dos, o a ambos a la vez.
- Derechos del consumidor: El consumidor tiene derecho a reclamar la reparación, sustitución, rebaja del precio o resolución del contrato en caso de productos defectuosos. La elección entre estos remedios dependerá de la gravedad del defecto y las circunstancias del caso.
- Plazos para reclamar: En España la ley establece un plazo de dos años a partir de la entrega del producto para que el consumidor pueda reclamar por defectos que se manifiesten en dicho plazo. Este plazo puede variar en función de la naturaleza del producto, tipo de defecto o lo acordado por las partes.
- Resolución del contrato: La jurisprudencia española reconoce el derecho del consumidor a resolver el contrato en casos de productos defectuosos graves que impidan el uso normal del producto o lo hagan peligroso. La resolución del contrato permite al consumidor devolver el producto y obtener un reembolso total o una compensación adecuada.
- Carga de la prueba: En estos caso, existe una inversión de la carga de la prueba a favor del consumidor. Así se presume que el producto era defectuoso desde su entrega, y es responsabilidad del vendedor o fabricante demostrar lo contrario.
Estos puntos se aplican también para servicios que no se prestan según lo pactado o que no ayudan al consumidor a lograr el fin buscado. La ley general de consumidores solo se aplica en caso de que el adquiriente sea un consumidor, quedando fuera los empresarios que adquieren el bien o servicio para un uso profesional.
Conclusión.
El consumidor tiene derecho a obtener una solución ante un producto o servicio defectuoso o que no satisface el fin para el que fue adquirido. En todo caso, conviene informarse bien de los aspectos del bien adquirido, de las condiciones de compra y garantía y reclamar de manera adecuada al vendedor o fabricante. Buscar asesoramiento adecuado y guardar toda la documentación relacionada con el producto es vital en el éxito de nuestra reclamación.
Como siempre recordamos, es recomendable buscar asesoramiento legal especializado en estos, sobre todo si el producto es de alto valor. En Mediavilla Y Sauret abogados podemos asesorarte y ayudarte a resolver tu problema.